Tener una casa limpia no es siempre sencillo. El día a día puede ser verdaderamente agotador. No obstante, siempre hay pequeños trucos que pueden ayudarte a mantenerla más limpia, más ordenada y con mejor olor. Sí, los típicos trucos de la abuela, baratos, sencillos y, ante todo, efectivos.
Te vamos a seguir enviando una serie de trucos de mi abuela Isabel para tener una casa limpia y con buen olor
Aunque los adelantos tecnológicos en la limpieza le llegaron un poco tarde, comprobó que el bicarbonato también puede desodorizar la lavadora o el lavavajillas. Vertía una mezcla de agua y bicarbonato de sodio en el lugar en el que colocarías el lavavajillas o el detergente. Hacía un lavado y listo.
También decía, si tu sofá o alfombra tiene un olor raro, nada mejor que rociar bicarbonato, dejarlo actuar unos 15 minutos y, por último, usar la aspiradora para retirarlo. El resultado es sorprendente.
Para el buen olor, dejaba al margen los ambientadores y al limpiar el suelo lo hacía con agua caliente y limón.
Los armarios eran su obsesión por los olores, para empezar, nada de guardar las prendas sin lavar o ventilar. Usaba saquitos de lavanda, pastillas de jabón con olor o incluso manzanas. Sí, manzanas. Tan sólo dejaba secar la piel al sol y las metía en saquitos, a veces usaba ramitas de canela, el olor era aún más envolvente.
Seguiremos dando más consejos… su libro de experiencias y consejos es enorme y cada vez que lo abro me pone una sonrisa que quiero compartir.