Me he releído una libreta que mi abuela guardaba con especial cariño y a la que denominaba como “mis secretos”.
Siempre me intrigó su contenido y vi cantidad de experiencias en su actividad de ama de casa y quiero contaros algunas nuevas para que podáis aplicarlas.

ELIMINABA LAS MANCHAS DE MADERA CON PASTA DE DIENTES

Pasaba por encima de la mancha, pasta de dientes (del tamaño de un guisante) y posteriormente frotaba con un trapo.

CONSEGUIA QUE LOS ESPEJOS BRILLASEN CON UNA PATATA

Frotaba con una patata cortada por la mitad, luego, pasaba un paño humedecido con agua y vinagre y secaba con un paño sin pelusa.

DESINFECTABA LA TABLA DE CORTAR CON SAL Y LIMÓN

Sobre todo, si era de madera. Para ello, esparcía sal por toda la superficie y con la mitad de un limón frotaba, luego aclaraba, secaba y adiós a las bacterias y malos olores.

ABRILLANTABA LA SUPERFICIE DE LA BAÑERA CON UN POMELO

Siempre decía que el poder de los cítricos era inmenso, pero en este caso, en lugar de un limón usaba un pomelo. Esparcía sal por la bañera y frotaba con el pomelo partido por la mitad. Luego limpiaba los restos con agua y secaba la bañera.

Tenía cantidad de soluciones como estas… creo que merece la pena “desempolvar” sus experiencias por lo que iremos añadiendo nuevos consejos de limpieza en nuestras próximas publicaciones.