Uno de los recursos más necesarios, el agua, está en serio peligro. Una de las soluciones es la limpieza de los ríos y la educación medioambiental.
La falta de previsiones, la inactividad de gobiernos, la limpieza de los ríos y la falta de control, ha permitido poner en serio peligro uno de los recursos mas necesarios, el agua.
El agua se contamina por culpa de la actividad humana, ya que la población va creciendo cada año, necesitando más agua, más comida, más transporte, más vestimenta, más recursos y más espacio en el que vivir.
Por todo ello, se produce la emisión de gases tóxicos, la contaminación por desechos, metales y pesticidas; la descarga de desechos químicos y material radiactivos; o bien accidentes, como los derrames de petróleo.
La educación sobre la contaminación
Son muchas las factorías y empresas multinacionales que no están adecuadamente legisladas bajo un minucioso y exigente control sobre los vertidos industriales que lanzan a los lagos y los ríos. Una de las cosas que podemos hacer para evitar este contagio incesante a base de basura residual en el agua es denunciar sanciones acorde al daño realizado, incluso demandando la interrupción del funcionamiento de cualquier empresa que use agroquímicos y otros venenos nocivos.
También es importante impartir una educación, no solamente infantil sino de conciliación patrimonial, en la cual se enseñe a no arrojar determinados productos contaminantes al mar ni por el fregadero, así como las causas que ello conlleva.
Asimismo, hacer entender que no se puede tampoco perjudicar a las plantas adyacente a los ríos y los lagos, ya que los protegen de diferentes contaminantes.
Cómo prevenir la contaminación de los ríos
Como veníamos diciendo, hay que tener recomendaciones para prevenir la contaminación del agua. Todos utilizamos detergentes, fertilizantes, productos de limpieza y del hogar en casa, asegurémonos de sus componentes.
Importante poner en marcha:
Industrias mas controladas y con todos los requisitos requeridos cumplidos.
Ser conscientes desde pequeños de la importancia de la contaminación.
Controlar los residuos que generamos.
No compres productos que provocan la contaminación. cuidado con lo que se tira al fregadero, el inodoro o el desagüe. Tirar la pintura o el aceite de cocina por el fregadero contamina los ríos, no obstante, aun es peor arrojar por el váter productos como lejía o amoniaco, toallitas húmedas, medicamentos o sustancias con pesticidas.
Deberíamos contemplar desde nuestra atalaya doméstica proteger el agua que usamos y respetar al máximo su pureza.
El uso de detergentes es un serio enemigo de este plan y por ello seamos más selectivos a la hora de su compra, leamos sus componentes y evitemos los que aporten fosfatos o nonifenoles.
También seguir un ciclo de compromiso y a la hora de eliminar sus recipientes colocarlos en las bolsas de recepción de basuras previamente seleccionadas.
En jardines usar productos, como pesticidas y otros, que no agredan el ecosistema y que no dañen en su vertido o eliminación males mayores, recordar que esas aguas de riego o lluvia luego van a acuíferos que pueden quedar contaminados
Deberíamos contemplar desde nuestra atalaya doméstica proteger el agua que usamos y respetar al máximo su pureza.
El uso de detergentes es un serio enemigo de este plan y por ello seamos más selectivos a la hora de su compra, leamos sus componentes y evitemos los que aporten fosfatos o nonifenoles.
También seguir un ciclo de compromiso y a la hora de eliminar sus recipientes colocarlos en las bolsas de recepción de basuras previamente seleccionadas.
En jardines usar productos, como pesticidas y otros, que no agredan el ecosistema y que no dañen en su vertido o eliminación males mayores, recordar que esas aguas de riego o lluvia luego van a acuíferos que pueden quedar contaminados
La limpieza de los ríos un compromiso ineludible
Pero este blog quiere ir contando y describiendo, el auténtico patrimonio de vida que los ríos atesoran, y para ello vamos a contar con el asesoramiento de los mejores expertos.
Zaragoza ofrece uno de los mejores y más completos ACUARIOS del mundo con la fauna piscícola y de entorno de los ríos de agua dulce.
Un ejemplo que sin duda justifica su visita para poder comprobar, ¿que guardan nuestras aguas?, y apreciar como la vida late con la discreción en muchos casos de su anonimato y de la falta de visibilidad.
Clasificación de los peces
A todos los efectos podríamos clasificarlo en dos grupos, en función de su hábitat, los peces de agua dulce y los peces de agua salada.
Los de agua dulce se encuentran en los ríos, lagos y elementos artificiales: pantanos, balsas, acuarios, etc. o naturales como los emplazados en ibones , pequeños arroyos u otros.
Es importante dejar constancia que hay especies que en el desarrollo de su ciclo de vida pueden combinar ambas alternativas en su hábitat, es decir pueden vivir en aguas saladas y también en aguas dulces, generalmente suele ser por las exigencias de su propio ciclo reproductivo, el ejemplo más popular lo tenemos en los salmones.
Debemos recodar que al no poder termo-regular su temperatura corporal puesto que son de sangre fría, les condiciona la temperatura externa y eso les obliga a adaptarse a su propia necesidad biológica.
En aguas cálidas hay mayor riqueza de este tipo de fauna y simplemente migran cuando los ciclos estacionales cambian de temperatura de una forma importante y buscan nuevos hábitats mas confortables.
La salinidad es muy importante a lo largo de sus ciclos de vida, el agua no suele pasar de un 1,05% de salinidad, ese es uno de los grande diferenciales con sus congéneres de aguas saladas.
Los hábitats de los peces de agua dulce
Suele ser muy común en los peces de agua dulce encontrar diferencias con los marinos, pero la limitación de volúmenes de agua y profundidades van seleccionando su propia actividad y les dificulta readaptarse en aguas donde su propia constitución les impide vivir, recordemos como factor insalvable, la salinidad.
Pero su vida queda afectada por la mano del hombre, de sus inexperiencias y en la mayoría de los casos irresponsabilidades, han generado mutaciones en sus entornos y se les ha trasladado a hábitats hasta entonces no posicionados e impensables.
Una trucha era normal verla en aguas frías de Norteamérica, Europa y en las zonas más frías de Asia y ahora nos estamos encontrando que han llegado a Sudamérica e incluso Oceanía.
Otro ejemplo. La Carpa.
Este pez de agua dulce suele vivir de forma preferente en las aguas cálidas de Europa y Asia con una temperatura entorno a los 20ºC, pero está modificando sus comportamientos y ha pasado a ser una especie invasora en aguas de menor temperatura, eso esta generando serios problemas a la fauna autóctona y preocupando a los especialistas de los distintos países afectados.
Sus comportamientos están cambiando los ciclos de vida de otras especies y en muchos casos con el serio peligro de su extinción.
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