Aunque la ciencia ha avanzado a pasos gigantes, todavía falta un hallazgo importante que cambie el rumbo de este virus. La ciencia se moviliza con decenas de medicamentos bajo ensayo y un centenar de proyectos de vacunas programados contra la covid-19, aunque todavía se está a la espera del gran hallazgo que cambie el rumbo de esta enfermedad.

Tratamientos

La dexametasona para reducir la mortalidad.
Barato y disponible ampliamente, este esteroide es por ahora el único medicamento que parece mejorar la supervivencia entre los enfermos de la covid-19. Pero solo concierne a los pacientes más graves, es decir, quienes se hallan bajo respiración artificial y, en menor medida, quienes reciben oxígeno mediante una mascarilla.

El remdesivir, con una eficacia modesta. La revista New England Journal of Medicine publicó en mayo una investigación sobre la capacidad de este antiviral de acortar el tiempo de recuperación de los enfermos. Pero su eficacia no es espectacular: reduce ese lapso de tiempo de 15 a 11 días entre los enfermos hospitalizados y no tiene ninguna incidencia en la mortalidad. Estados Unidos y Japón validaron la autorización de urgencia para emplear el remdesivir en hospitales. Europa evalúa su autorización en el mercado. Fabricado por el laboratorio Gilead, el remdesivir fue inicialmente desarrollado -en vano- contra el Ébola.

La hidroxicloroquina, una saga mediática.
Promovido por el presidente Donald Trump y el controvertido doctor francés Didier Raoult, este tratamiento no probó hasta ahora su eficacia, bien al contrario. El ensayo clínico británico Recovery concluyó que la hidroxicloroquina no tiene un efecto beneficioso contra la covid-19. Por ello, Estados Unidos retiró el lunes la autorización de urgencia para su uso. La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el miércoles la suspensión de los ensayos clínicos con esta molécula empleada contra el paludismo.
Pero sus partidarios siguen defendiéndola, especialmente después de que la prestigiosa revista The Lancet debiera retirar un estudio que apuntaba a sus efectos nefastos por las sospechas de fraude.

¿Una combinación?
En total, más de un millar de ensayos clínicos está en curso en el mundo sobre decenas de tratamientos, según la base de datos de The Lancet (https://covid-trials.org/).
Destacan la asociación de dos medicamentos anti-VIH -el lopinavir y el ritonavir-, la transfusión de plasma sanguíneo de personas curadas a enfermos, el antipsicótico clorpromazina y el tocilizumab.

Vacunas ¿Cuántas?

La OMS enumera 11 ensayos clínicos en curso para otras tantas vacunas potenciales en el mundo, de los cuales cinco se llevan a cabo en China.
Hasta ahora solo se publicaron resultados parciales, algunos descritos como «alentadores». Entre los más avanzados, está el proyecto europeo de la Universidad de Oxford, en cooperación con AstraZeneca, y el chino de la Academia Militar de Ciencias Médicas y de la compañía farmacéutica CanSinoBIO.
Además de estos ensayos en curso, la OMS contabiliza 128 proyectos de vacunas potenciales que se hallan en fases previas. La Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical cita por su parte 194 proyectos, de los cuales 17 se hallan en fase de ensayo clínico.

Las fechas

La Agencia Europea del Medicamento estimó a mediados de mayo que siendo «optimistas» la vacuna podría estar lista en un año. Pero muchos países esperan su puesta a punto a finales de año, para evitar una segunda ola de la epidemia con la llegada del invierno en el hemisferio norte.

Así, Estados Unidos espera distribuir en el marco de su operación «Warp speed» 300 millones de dosis en enero de 2021, es decir, prácticamente a la totalidad de su población, mediante financiamiento y apoyo a los laboratorios.
En China, la compañía farmacéutica estatal Sinopharm, que prepara actualmente dos vacunas potenciales, confía en lanzarlas al mercado entre finales de 2020 y principios de 2021.
En Europa, donde varios proyectos están en curso, también se trabaja con estos plazos. Alemania, Francia, Italia y Holanda firmaron por su parte un acuerdo con AstraZeneca para suministrar a la UE 300 millones de dosis.

El precio

Los grupos farmacéuticos repiten que las vacunas se venderán a un precio asequible, incluso a su precio de costo.
AstraZeneca se comprometió a «no sacar beneficios de esta vacuna», según su presidente en Francia, Olivier Nataf, que plantea un precio de unos 2 euros la dosis.

¿Para quién?

Estados Unidos anunció su intención de dar prioridad a las personas mayores, los ciudadanos con antecedentes médicos y los trabajadores «esenciales».
Esperemos que este plan de intenciones acorte los plazos y consigamos aunar esfuerzos en las investigaciones para combatir un peligro en el que hasta la fecha todos estamos sometidos a su poderosa influencia.